… el oso se ducha. Yo estaba ya seco de mi ducha minutos atrás y disfrutaba viéndolo a través de la pared que era un ventanal, mientras se enjabonaba sus nalgas y sus tetas peludas. Sus pezones ya normales igual destacan entre tanto vello. Me mira a través del agua que cae por su cara y me lanza un beso, saca su gruesa lengua y la mueve ondulante. Que rico es poder disfrutar este reencuentro, me saboreo mientras pienso cómo voy a estrujar ese hombre cuando me penetre en un momento más…
Saliendo de la ducha me pregunta sobre mis kinks, ser un puppyplayer, sobre lo que me gusta hacer, y la indumentaria que utilizo, así como también los juguetes. Mientras se seca, saque del auto un bolso negro donde traía accesorios pensando en este encuentro, casi todo lo que utilizo en eventos y reuniones BDSM. Él, en silencio, va separando algunas cosas mientras me pregunta qué se hace con qué cosa que toma, yo me empiezo a calentar pues me comienza a sorprender poco a poco.
Finalmente escoge una cola de silicona que se mete en el ano, un dildo de vidrio templado, mi jaula de castidad para mi pene, un arnés con correas para el cockring, mi collar y cadena que tiene mi medalla, me llamo VORTEX woof woof.
El oso me pide que me coloque el arnés y mi collar. Me lleva con la correa hasta la cama y me recuesta sobre mi espalda. Me hace cariño en mi panza, me rasca mi cabeza y me hace oler su mano. Comienzo poco a poco a entrar en mi espacio de cachorro, mi headspace. Me acaricia los testículos y toma la jaula de castidad, estira un testículo y lo va pasando por el aro de la base, y en el momento que va pasando el otro testículo, un dolor placentero me nubla la vista unos segundos mientras aplasta mi pene que comienza a endurecerse con la cúpula de la jaula, le pasa llave y quedo en castidad, mi pene apretándose contra la pieza plástica, yo en éxtasis.
Me lleva a la ducha. Me deja arrodillado mientras mueve su pene y sus bolas frente a mi cara preguntándome: “tiene sed el perrito?”. Esas bolas como 2 Kiwis bailaban frente a mi nariz, y le hago un gesto afirmativo mientras abro mi hocico que babea sin parar. Cierro los ojos 2 segundos cuando siento ese chorro caliente y abundante que me golpea la lengua y me llena la boca rápidamente. Trago tiritando de placer mientras acaricia mi cabeza. Dejo que mi hocico se llene antes de cada nuevo trago que recibo feliz mientras muevo mi cola frenéticamente. Finalmente me mete su pene que aunque fláccido en ese momento, llena todo mi hocico diciendo: “límpielo bien cachorro”. No paro de chupar y lamer mientras siento como crece en mi boca poco a poco. “WOOOF WOOOF” le ladro al terminar. Me lava con un poco de agua en la misma ducha. Antes de secarme me abre el hocico y escupe 5 veces dentro, acariciándome mucho cada vez que trago. Me lleva a la cama.
Salto sobre el colchón ladrando, moviendo el culo y gruñendo, mientras él me saca el collar. Mi pene ya se había relajado dentro de la jaula así que no me apretaba. Me recuesta sobre mi espalda, me pide que abra bien el hocico con la lengua afuera y se sienta sobre mi cabeza. Su ano queda perfecto para que pueda lamerlo y chuparlo, mientras siento a su pene como golpetea mi pecho y sus bolas calentando mi cuello. Toma mis piernas y las coloca detrás de sus brazos, levantándose así mi culo hasta su barba. Me lame el ano mientras yo juego a lo mismo. Me mete uno, dos u hasta los tres dedos, abriendo más y más mis nalgas. Yo, empiezo a entrar nuevamente en éxtasis, entre lo aprisionado entre sus piernas, sudor y olores por todas partes, babeo como loco. El oso toma mi dildo de vidrio templado, y con lubricante comienza a meterlo girándolo y presionando cada vez más adentro. ¡Tiene 3 bultos de 5cm cada 4 cm del dildo, y me los mete hasta el último WOOOF WOOOF! Su pene me chorrea líquido seminal en el pecho y me saca gemidos de placer sentir esas gotas escurriendo por los lados de mi torso. El oso me mete además su índice bien lubricado por el lado del dildo. Gimo fuerte de placer, jadeo, y lamo todo el sudor que se genera en mi pequeño espacio de placer entre su peludo trasero.
Deja libre mi ano y libera mis piernas. Me acaricia la cara mientras yo quiero pedirle que me deje mamar su verga, pero la voz no me sale… simplemente dejo que disfrute conmigo, que juegue con su perro. Me escupe otras 3 veces en mi hocico mientras muevo el culo con cada escupitajo. Me pone en mis cuatro patas y acaricia con 3 dedos mi ano. Siento unas gotas frías del lubricante, y después la embestida de su pene que entra hasta las bolas (vuelve un recuerdo de cuando hace 5 años me penetraba, y siempre terminada nuestras reuniones de sexo, yo quedaba mal herido), volviendo a la embestida, siento como mi ano succiona perfectamente ese salchichón que quería morder.
El oso toma mis brazos, los jala hacia atrás a los lados de su panza, mi como si me cabalgara, me penetra en movimientos muy lentos mientras en cada entrada, pone duro su pene. Siento como la cabeza de su glande me roza las paredes de mi recto. Cada vez que me penetra, mi hocico babea, mi garganta gruñe, y mi pene se estruja dentro de la jaula con un placentero dolor. Deseaba tanto esta sensación. Deseaba tanto tenerlo como hombre, y para mi sorpresa, él sin saber de nada me estaba fornicando a mí, a VORTEX el perro sexual, lo que me dejaba sumergido en un placer como nunca había sentido.
Tengo la capacidad de percibir cuando un hombre va a eyacular, no importa la posición. Pero el oso me sorprende con sus chorros dentro de mi, 6 grandes pálpitos de su pene, que hacen instintivamente que se me apreté el ano lo que a él le causa unos gemidos de placer, se le escapa una risa cachonda. Se sale de mí, y comienza a chupar con su boca toda la leche que metió en mi cola. Finalmente me da vuelta y deja caer lentamente el semen junto a su saliva dentro de mi hocico. Resbala por mi lengua, se mete en mi garganta, no quiero tragar, quiero que se llene todo en este reencuentro WOOOFWOOOF. Un beso del oso y trago soplando fuerte por mi nariz. Olor a semen, a culo, a traspiración. Éxtasis. Aúllo. Me quedo jadeando con un hombre que recuesta su enorme cabeza de oso en mi pecho. Muevo la cola mientras mi pene eyacula dentro de su jaula de castidad…
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